Las Navidades son uno de los momentos más felices del año para gran parte de los españoles. La llegada de las vacaciones de fin de año suelen estar acompañadas de reencuentros con familiares y amigos, cenas especiales y tradiciones irrepetibles en cualquier otra época del año. La mayor parte de estos eventos vienen acompañados por un proceso previo de arreglarnos con nuestra mejor ropa y calzado y, en este último caso, el lema de “para lucir hay que sufrir” puede ser más real de lo que parece.
El problema del calzado inadecuado
Como podemos leer en el blog de Clinisalud, elegir un calzado correcto para salir de fiesta o para salir a correr es fundamental para evitar lesiones, dolores e incluso la aparición de problemas que podrían derivar en una lesión crónica y permanente que nos puede acompañar toda la vida.
Antes de elegir un nuevo par de zapatos, es importante comprobar la calidad de la suela, la inclinación del modelo y los materiales con los que está fabricado.
Un zapato que no sujete bien el pie puede provocar un auténtico destrozo si sufrimos una torcedura casual y, lo que podría ser una sensación de molestia momentánea, podría convertirse en un esguince o incluso una rotura si el calzado no sujeta y protege el pie correctamente.
También es habitual encontrar zapatos de fiesta que, tras unas horas, se convierten en auténticos objetos de tortura porque rozan la piel, aprietan los dedos y pueden llegar incluso a provocar dolores intensos en las plantas de los pies.
Soluciones al dolor de pies con zapatos de fiesta
Los mejores podólogos de Albacete suelen ofrecer una serie de consejos a sus clientes que les permiten disfrutar de un calzado elegante y bonito sin sufrir las consecuencias de su uso. Entre los consejos que más nos han gustado, destacan los siguientes:
Lleva siempre tiritas a mano
Es posible que, después de un par de horas con ellos puestos, los zapatos que parecían cómodos empiecen a apretar y a rozar por todas partes. En esos momentos es importante que no pierdas el tiempo y coloques tiritas protectoras que eviten el roce en todas las zonas en las que sientas la más mínima molestia. Un mal roce puede provocar una herida y, una vez que aparezca, tardará varios días en dejar de molestar.
Ponte los zapatos para andar en casa
Todos los zapatos – incluidos los más cómodos – requieren de un tiempo de adaptación para amoldarlos a la forma de nuestro pie. Para evitar que esa primera toma de contacto sea una noche de fiesta con amigos en la que tendremos que darlo todo en una fiesta, lo más recomendable es ponernos esos zapatos de vez en cuando dentro de casa y usarlos mientras hacemos tareas del hogar para amoldarlos en un ambiente controlado y poder quitárnoslos en caso de que empiecen a molestarnos.
Plantillas acolchadas
¿Sabes que existen plantillas acolchadas que puedes colocar en los zapatos para sentir que caminas sobre una alfombra mullida?
Si llevas un zapato cubierto que te permita usar este tipo de plantilla descubrirás que no puedes vivir sin ellas.