El encarecimiento de los precios se ha convertido en una tónica habitual en todos los sectores y, de un tiempo a esta parte, son muchas las familias que han visto como su presupuesto para vacaciones, alimentación e incluso para renovar su vehículo han saltado por los aires. Es por eso que, desde La Nación Digital, queremos explicar qué son los coches km0 y qué ahorro suponen frente a vehículos completamente nuevos.
Los coches kilómetro 0 son idénticos a los modelos nuevos salvo por la diferencia de que ya han pasado por el proceso de matriculación a nombre del concesionario o del taller que lo tenga en propiedad. Gracias a esto, el futuro comprador no tendrá que pagar el impuesto y las gestiones relacionadas con la matriculación.
Los coches que se venden bajo esta etiqueta suelen ser aquellos que han pasado un tiempo expuestos en escaparates de concesionarios u otras tiendas de venta de coches. Además, algunos de esos vehículos han podido conducirse durante breves lapsos de tiempo, por lo que no pueden venderse como coches totalmente nuevos.
La ley indica que los coches Km 0 no deben superar los 100 kilómetros en total. Todos los vehículos que superen esa cifra deben catalogarse como seminuevos, ya que no cumplen con las características requeridas para ser un Km 0.
Un coche Km 0 tiene las mismas probabilidades de tener una pieza averiada que las de un coche completamente nuevo. Es posible que durante el proceso de fabricación alguna pieza se colocase en mal estado, pero la etiqueta de coche Km 0 no influirá en ningún momento en el estado de las mismas puesto que, como máximo, se habrán recorrido 100 km con ese vehículo.
La garantía de estos vehículos es exactamente igual a la de los coches nuevos. Los concesionarios remarcan este punto para que el comprador tenga claro qué derechos tiene una vez adquirido el vehículo. Y sí, si el coche sufre una avería de serie que detectamos tras la compra, la garantía debe cubrirlo por completo.
No hay una franja de precio exacta que diferencia a los coches nuevos, de los de Km 0 o los seminuevos. Lo que si podemos asegurar es que, los coches se deprecian desde el mismo momento de su matriculación. Esto significa que un coche Km 0 suele ser entre un 10 y un 20 % más barato que un coche completamente nuevo. A este descuento habría que sumar cualquier otra promoción u oferta que el concesionario tenga disponible en el momento de la compra.
La principal desventaja que podemos encontrar a la hora de buscar este tipo de vehículos se encuentra en la oferta disponible. Es muy complicado encontrar dos coches Km 0 del mismo modelo en un concesionario, lo que nos obliga a escoger entre las opciones disponibles, aunque sean escasas.
Ahora que ya sabes qué es un coche Km 0 y cuáles son sus principales características, puedes decidir si el ahorro merece la pena.
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