El guacamole es una salsa de origen mexicano proveniente de los toltecas. El nombre de guacamole proviene del vocablo ahuacamolli de la lengua náhuatl traducido al castellano. Ésta palabra era compuesta por los vocablos ahuacatl (aguacate) + molli (mole o salsa).
El guacamole se hace principalmente de aguacate, fruta con gran cantidad de grasas saludables, fibra, potasio y altos niveles de vitaminas. Otros de los ingredientes principales suelen ser chile verde o chile pimiento.
Para los aztecas, el aguacate (fruta proveniente del árbol persea americana o aguacatero) tenía una significación erótica. Es por ello que las mujeres tenían prohibido participar en la recolección de éste fruto.
Una vez que sabemos que es el guacamole y una breve historia del aguacate, vamos con la receta para hacer un guacamole rápido, sencillo, suave y muy sabroso.
Para elaborar un guacamole suave y sabroso, no tienes que emplear mucho tiempo, por lo que te vamos a proponer una receta que tendrás lista en 2 minutos. Para ellos necesitaremos los siguientes ingredientes:
Lo primero que hay que hacer es escoger bien el aguacate, ya que si está pasado o poco maduro, no tendremos ni el sabor ni la cremosidad que buscamos al preparar un guacamole. El truco para escoger bien el aguacate que esté maduro pero sin pasarse, es coger el aguacate con la mano y empujar levemente con la yema de los dedos. Si se hunde mucho es que está pasado. Si no se hunde apenas nada, es que está verde y duro como una piedra. Si la yema de hunde levemente, el aguacate estará en su punto.
Abrimos el aguacate con un cuchillo completamente de forma longitudinal por la mitad. Hay que tener en cuenta que el aguacate tiene un hueso grande en medio. Éste hueso lo puedes quitar con cuidado con el mismo cuchillo o bien con una cuchara.
Una vez pelado el aguacate y quitado el hueso, extraemos con una cuchara toda la parte verde del aguacate. Si hemos elegido bien el aguacate, notaremos que al sacar la sacar la parte verde o pulpa, es como si sacaramos crema de huntar. Ponemos toda la pulpa extraida del aguacate en un recipiente.
En éste recipiente donde está la pulpa, añadimos una cucharadita colmada de postre de cebolla en polvo y otra de ajo en polvo.
Exprimimos media lima y lo incorporamos al recipiente. Añadimos una pizca de sal y una cucharada sopera de polvos de guacamole.
Puedes encontrar polvos para realizar guacamole de distintas marcas en los supermercados. Básicamente son una serie de especias preparadas para ayudar que tu guacamole sepa divinamente.
Hasta aquí, no debería de haber pasado ni un minuto y casi tenemos nuestro guacamole.
Para finalizar, cogemos unas varillas de batir y de forma manual, machacamos empujando de arriba hacia abajo todo lo que hemos introducido en el recipiente. Después de empujar de arriba hacia abajo, hacemos lo propio en círculos. Y ya tenemos nuestro guacamole rápido y suave.
Podemos dejar el guacamole al gusto. Si machacamos poco, se quedará un poco grumoso que podemos añadir por ejemplo a ensaladas y si lo machacamos más, se nos quedará como crema que podemos usar para acompañar comida mexicana o mojar nachos.
Ésta receta la puedes variar a tu gusto, ajustando la cantidad de lima (más o menos ácido) y la cantidad de ajo y cebolla así como de polvos para que quede siempre a tu gusto.
¿Has probado a hacer esta receta de guacamole rápido? ¿Le has añadido alguna variación? Déjanos un comentario.
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