En el sector de los videojuegos, rara vez surge una obra tan única como Pentiment. Este título ofrece una experiencia que, aunque pueda recordar a otras aventuras gráficas, introduce elementos de rol que permiten personalizar la aventura de cada jugador. Más allá de sus mecánicas, lo que verdaderamente distingue al juego es su habilidad para entrelazar decisiones con consecuencias que van cambiando, llevando a los jugadores por un camino lleno de giros de guion situados en la Baviera del siglo XVI.
A diferencia de otros muchos juegos de grandes editoras, Pentiment destaca por su valentía y originalidad, propulsadas por una narrativa que profundiza en temas como la lucha de clases y el machismo estructural hasta la dualidad de la religión, vista tanto como una fe como un instrumento de poder. Este telón de fondo no solo sirve para entretejer una historia de asesinato sino que también invita a la reflexión sobre la importancia de la historia y quiénes son sus verdaderos autores.
Lanzado inicialmente para PC y consolas Xbox, Pentiment no recibió inicialmente el reconocimiento que merecía, en parte debido al timing de su lanzamiento, que coincidió con un montón de lanzamientos que eclipsaron por completo la propuesta de Obsidian. Ahora, con su llegada a PlayStation y Switch, Pentiment abre sus puertas a cientos de millones de nuevos jugadores. Esto no solo es una victoria para Obsidian sino también para el sector de los videojuegos, demostrando que hay espacio y apetito por experiencias narrativas ricas y complejas que desafían las convenciones de los grandes AAA.
Cada decisión tomada por el jugador no solo afecta el desenlace de la trama sino que también ofrece una ventana a la reflexión sobre nuestro propio mundo. La estructura del juego, que se desarrolla a lo largo de 25 años, permite a los jugadores ver el impacto de sus elecciones a través del tiempo, observando cómo evoluciona la comunidad de Tassing y cómo las vidas de sus habitantes se entrelazan con la historia mayor que se está contando.
En el juego nos adentramos en un viaje por el pintoresco pueblo de Tassing, explorando sus hogares, campos, el monasterio y otras áreas circundantes a través de una interfaz bidimensional que evoca la sensación de hojear un libro manuscrito antiguo. Cada escena se presenta como una página única, revelando el siguiente capítulo de nuestra aventura con un simple clic o pulsación de botón, idealmente diseñado para ser disfrutado con un mando.
La obra nos invita a sumergirnos en conversaciones profundas con una variedad de personajes, cuyas disposiciones a compartir dependen tanto de sus propias historias como del trasfondo que elegimos para Andreas, el protagonista. Al inicio de la aventura, definimos aspectos clave de Andreas, como su lugar de origen, personalidad, educación y áreas de interés. Estas elecciones no solo influencian las opciones de diálogo disponibles sino también cómo resolvemos ciertos acertijos y obtenemos pistas, presentando una variedad de minijuegos y rompecabezas que enriquecen la experiencia sin repetirse.
La investigación y el razonamiento ocupan un lugar importante de la propuesta. De hecho, se nos asigna un tiempo limitado para investigar antes de presentar nuestras conclusiones, lo que nos obliga a decidir cuidadosamente con quién hablar y qué preguntas hacer, basándonos en nuestras hipótesis y las pistas que hemos encontrado. Esta mecánica añade una capa de dificultad y realismo, ya que debemos actuar bajo la presión del tiempo y con información incompleta.
La narrativa se ve enriquecida por diálogos brillantemente escritos que mezclan profundidad temática con un toque de humor, creando un vínculo emocional con los habitantes de Tassing. A lo largo de los tres actos, que se desarrollan en distintos períodos temporales, nos preocupamos por el destino de los personajes y del pueblo, observando cómo nuestras decisiones afectan sus vidas.
A nivel visual, el juego destaca por su estética única inspirada en los grabados de manuscritos de la época, combinando un estilo visual distintivo con una atención meticulosa al detalle en la representación de personajes y entornos. La expresividad se logra a través de textos adaptados a la clase social de cada personaje y animaciones sencillas pero efectivas. Además, la inmersión se ve reforzada por un diseño sonoro que da vida a Tassing y una banda sonora que acompaña los momentos clave de la aventura.
En resumen, Pentiment es una experiencia narrativa profunda y estilísticamente rica que que deberiamos poder ver mucho más a menudo en esta industria. Independientemente de nuestros géneros favoritos, Pentiment es una experiencia única que merece la pena ser jugada.
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