¿Sueles tener goteras en casa en época de lluvias? ¿Vives en un edificio antiguo y la fachada sufre por la acumulación de agua? Vamos a explicarte cómo puedes acabar con este problema en cuestión de días.
Aunque muchas veces no nos damos cuenta, los avances tecnológicos están llegando a todos los sectores. Lejos de limitarse a ofrecernos pantallas de televisión más finas y coches con más funciones extras, sectores como el de los aislamientos e impermeabilización de edificios han vivido una auténtica revolución que les ha permitido mejorar sus técnicas de trabajo para ofrecer resultados mucho más eficaces a un precio menor.
La impermeabilización de fachadas y cubiertas exteriores de edificios consiste en aplicar una capa de producto impermeable que recubre toda la superficie sobre la que se aplica para evitar la filtración de agua al interior del edificio.
La impermeabilización cumple varios objetivos:
La época de lluvias puede pasar factura a los edificios con fachadas deterioradas o con cubiertas superiores que no son capaces de filtrar toda el agua que cae durante estos meses.
Los agujeros en la fachada o el agua acumulada en la azotea se termina filtrando a la estructura del edificio, dañando los materiales y, finalmente, llegando a las viviendas donde aparece formando humedades en techos y paredes.
Si no se tratan a tiempo, estas humedades pueden derivar en la aparición de moho negro que, entre otras cosas, provoca problemas respiratorios de gravedad.
Impermeabilizar un edificio con corcho proyectado evita que el agua pueda acceder al interior del edificio, generando una capa protectora formada por miles de miniparticulas que se adaptan a cualquier superficie, incluyendo los agujeros y porosidades de las fachadas antiguas.
De esta manera evitamos cualquier problema relacionado la entrada de agua en la vivienda.
Otra de las ventajas de utilizar sistemas de impermeabilización exterior (SATE) es que se rehabilitan por completo las fachadas y cubiertas en mal estado.
Con el paso de los años, los materiales que dan forma a la fachada se van deteriorando a causa del viento o la lluvia, y una buena capa de impermeabilizante genera una película protectora que evita que los materiales sufran más daños. Además, genera adherencia en la fachada, por lo que incluso los trozos en mal estado no se desprenderán con tanta facilidad.
Las mejores empresas de impermeabilización de edificios utilizan corcho proyectado en sus proyectos debido a que es un material elástico y resistente a los cambios de temperatura. Así, es capaz de contraerse y dilatarse sin problemas ante la llegada del frío o calor extremos. Otros materiales sufren con los cambios de temperatura y, con el tiempo, aparecen grietas por las que se filtra el agua, pero en el caso del corcho proyectado nunca ocurre este problema.
Otro de los motivos que ha provocado la popularización del corcho proyectado es lo económico y rápido de su aplicación. En solo unas horas es posible aplicar el producto en una fachada de un edificio amplio por lo que las molestias para los vecinos son mínimas. Además, el presupuesto por el servicio también es reducido, lo que contribuye a que un mayor número de comunidades de vecinos puedan planteárselo.
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