Vamos a ser francos. Encontrar ese par de vaqueros perfectos es como descubrir un tesoro, pero mantenerlos limpios y en condiciones óptimas puede ser un desafío. A menudo nos preguntamos si el motivo por el que se han estropeado es por haberlos lavado más de la cuenta (tampoco hay que dejar de lavarlos, que hemos visto a gente llevar los mismos pantalones durante meses). Por eso, desde la sección de moda de La Nación Digital, queremos darte algunos consejos prácticos para extender la vida útil de estos imprescindibles de tu armario.
¿Cuándo y cómo deberías lavar tus vaqueros?
El tejido vaquero, o denim, no es el mejor amigo de la lavadora. Por ello, no es recomendable lavar tus vaqueros con excesiva frecuencia. Incluso aquellos que usas un par de días a la semana deben ser tratados con cuidado. Nuestro consejo es lavarlos una o dos veces al mes.
Cómo lavar tus vaqueros – Consejos para el lavado en lavadora
Lavar tus vaqueros en la lavadora requiere más atención de lo que podrías pensar. Aquí te dejamos una guía detallada para garantizar que tus jeans se mantengan en perfecto estado:
Preparación Pre-lavado:
- Inspección y vacío de bolsillos: Comprueba que los bolsillos estén vacíos. Objetos olvidados como monedas o papeles pueden dañar el tejido durante el lavado o incluso estropear la lavadora.
- Cerrar cremalleras y botones: Esto ayuda a mantener la integridad de los vaqueros, evitando que se enganchen con otras prendas o partes de la lavadora.
- Dale la vuelta a los vaqueros: Lava tus jeans del revés. Esta simple acción puede suponer una gran diferencia en la preservación del color y reducir el desgaste de las zonas más expuestas.
Selección de la carga:
- Lavados separados para colores oscuros: Los vaqueros nuevos, especialmente los de color oscuro, pueden desteñir. Lávalos solos las primeras veces o con prendas de colores similares.
- Evitar sobrecargar la lavadora: Aunque es tentador lavar muchas prendas a la vez, sobrecargar la lavadora puede provocar que los vaqueros se froten demasiado entre sí y con otras prendas, causando un desgaste prematuro.
Elección de detergente y configuraciones:
- Detergente suave: Elige un detergente suave y de calidad para cuidar la tela. Evita los blanqueadores y suavizantes que puedan afectar el tejido y el color.
- Configuración de agua fría: Utiliza siempre agua fría para lavar tus vaqueros, ya que el agua caliente puede causar encogimiento y pérdida de color.
- Ciclo de lavado adecuado: Selecciona un ciclo de lavado corto y suave. Los ciclos largos y agresivos pueden ser perjudiciales para el tejido.
Durante el lavado:
- Centrifugado suave o ninguno: Si tu lavadora lo permite, elige un centrifugado suave o evita esta opción para minimizar el riesgo de arrugas y deformaciones.
Post-lavado:
- Retirada inmediata post-lavado: No dejes tus vaqueros en la lavadora después del ciclo de lavado. Retíralos rápidamente para evitar que se arruguen y adquieran malos olores.
Secado:
- Secado al aire libre: Siempre que sea posible, opta por un secado natural al aire libre, evitando la exposición directa al sol para preservar el color.
Lavado a mano: el método ideal
Sabemos que no lo vas a hacer, pero lo comentamos por si acaso: lavar tus vaqueros a mano es la mejor manera de conservarlos:
- Uso de agua fría y jabón: Sumérgelos y frota suavemente, prestando especial atención a las manchas.
- Enjuague cuidadoso: Evita retorcerlos para no deformar el tejido cuando los tengas que enjuagar.
- Secado al aire libre: Pero, una vez más, evita la exposición directa al sol.
Trucos para evitar que destiñan
Aquí te damos algunos consejos extra para mantener el color como el primer día de tus vaqueros:
- Separa los nuevos: Los vaqueros nuevos pueden desteñir, así que lávalos solos al principio.
- Usa vinagre en el lavado: Actúa como suavizante natural y ayuda a preservar el color.