La película de Dreamworks, Madagascar, continua siendo una de las películas más vistas por toda la familia, gracias a plataformas como Netflix o Prime Video, que continuan teniéndola después de muchos años en su catálogo.
Madagascar, la historia
Álex, el león, es el rey del zoo de New York dónde vive tranquilamente esperando ansiosamente cada día el momento del inicio de su función, junto a sus amigos la hipopótamo Gloria y el hipocondríaco Melman.
Todos los días del año trabajando, los viernes las excursiones de estudiantes, los sábados los jubilados…, día tras día, actuación tras actuación sin parar momento alguno. A pesar de ello son felices, tienen casa, comida y los cuidados médicos que puedan necesitar, aún asi Marty, la cebra, no está satisfecha, acaba de cumplir 10 años y se siente atrapada, quiere poder correr libremente como las cebras que ve a diario en su mural.
A pesar de los intentos de sus tres amigos porque Marty recobre la sensatez y olvide sus estrambóticas ideas. Todos los intentos de Alex, Gloria y Melman serán inútiles y Marty emprenderá así camino hacía la libertad recorriendo las calles de la Gran Manzana, provocando que sus amigos corran tras él.
Del zoológico a la vida salvaje
Esto planteará el eterno debate de si los animales están cómodos en los zoológicos o por el contrario deberían estar mejor en reservas naturales dónde puedan gozar de libertad. Las autoridades apuestan por la segunda opción por lo que embarcan a todos los animales del zoo hacia una reserva en Kenia. De camino a su destino, el viaje será saboteado por cuatro intrépidos pingüinos que decidirán cambiar el rumbo hacia la antártida. El sabotaje provocado por los pingüinos hará que los cuatro amigos naufraguen quedando a la deriva en sus respectivas cajas, Alex, Gloria, Melman y Marty llegarán a una isla dónde tendrán que sobrevivir a los ataques de animales salvajes, así como sobrevivir a sus propios instintos.
Los personajes y el doblaje
Con Madagascar nos encontramos con unos personajes con personalidad propia, y muy en la línea de los actores que los doblan, tanto en la versión original como en la doblada al castellano, adoptando en muchos casos características comunes con personajes ya interpretados por los actores.
Así nos podemos encontrar a Álex (Ben Stiller y Paco León respectivamente) que refleja todo el esplendor de las estrellas, ese egocentrismo que les caracteríza, aunque siempre siendo un buen amigo, incluso en los peores momentos. Marty (Chris Rock y Alexis) Valdés, es una cebra que necesita saber que es la libertad, aunque por encima de todo está su mejor amigo Alex, aunque a éste a veces le cueste admitirlo. Melman (David Schwimmer y Gonzalo de Casto) es una jirafa con una salud bastante frágil agravada por el hecho de que piensa que está siempre enfermo. Gloria (Jada pinket smith y Belén Rueda) es la bella hipopótamo que a pesar de su pasión por los flashes es alguien con los pies en la tierra, dando a entender por más de una vez ser la más sensata del elenco. Nuestros pequeños saboteadores son cuatro pequeños pingüinos con facetas más que mafiosas y delictivas que harán lo que sea por lograr su libertad y llegar al polo sur, en castellano estan doblados por los tres presentadores del Caiga quien Caiga, Manel Fuentes como Skipper, Eduardo Aldán como Private y Arturo Valls como Kowalski.
El Metraje de solo 80 minutos
Se podría decir que al contrario de lo que nos tiene acostumbrados Dreamworks, la película queda corta de metraje, teniendo solamente 80 minutos; aún así argumentalmente la cinta queda concluída bastantes minutos antes de lo esperado. Se podría considerar que la película tiene dos fases, una la de New York y una segunda ya en Madagascar. Mientras que la primera es excepcional tanto a nivel visual como de guión, llegando al esplendor de sus protagonistas demostrando un acierto de carácteres a pesar de estar contrapuestos, así podemos ver cosas tan poco comunes como ver a una jirafa tomando el metro, la segunda queda rápidamente saturada; pues lo que prometía ser un sinfin de anécdotas queda con un único objetivo, que a pesar de tener gran contenido moral, no llena ni hace interesante el fin de la cinta. Recalcando gran interés, aunque sólo temporalmente, destaca un pequeño lemur que recuerda al Gato con Botas de Shrek 2.