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domingo, 17 noviembre 2024

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4 tipos de té para tomar todos los días

¿Cuánta gente de tu entorno toma té de manera habitual? Seguro que, si dedicas un momento, piensas en más de una persona que acompaña sus ratos de relax o las charlas con amigos con una buena taza de té caliente a su lado. De hecho, en muchas culturas y países – como Reino Unido -, el té se ha convertido en un complemento indispensable de la rutina la gente.

Sin embargo, pese a que lleva siglos con nosotros, es muy sencillo confundir las propiedades y sabores de los distintos tipos de té, incluso cuando hablamos de los más comunes. Por eso, desde La Nación Digital vamos a hacer un repaso a través de los 4 tipos de té más comunes que te pueden acompañar en tu día a día.

Tipos de té que no pueden faltar en tu despensa

Té verde

El té verde es el favorito de los que buscan una bebida refrescante, ligera y con un leve toque amargo. Entre sus beneficios destaca su alto nivel de catequinas, las cuales actúan sobre los radicales libres generando propiedades antioxidantes en el organismo. Su composición también incluye una pequeña cantidad de cafeína, por lo que muchos lo utilizan como bebida estimulante, aunque su nivel de cafeína es mucho menor a otros tés o bebidas estimulantes.

Té rojo

El segundo té de esta lista es uno de los más conocidos y consumidos en todo el mundo. El té rojo siempre ha destacado por su color y, sobre todo, por su sabor más fuerte e intenso respecto al té verde. Esta variedad ha ido ganando adeptos con el paso del tiempo debido a que siempre se asocia con técnicas y dietas de pérdida de peso. Además, contribuye a evitar la retención de líquidos y mejora los procesos asociados a la digestión.

Como curiosidad, preparar las hojas de este té para su consumo requiere que éstas pasen varios años almacenadas a unos niveles de temperatura y humedad muy concretos para que los microorganismos puedan convertir las hojas de té verde en rojo de manera correcta.

Tipos de té

Té negro

Su color ámbar y su intenso sabor lo convierten en una de las variedades reservadas para los amantes de los sabores fuertes. Es la opción ideal para empezar el día, especialmente para quienes quieran reducir el consumo de cafeína, pero no renunciar a la energía que aporta. Mientras que un café puede tener entre 65 y 175 mg de cafeína, una taza de té negro ronda los 50 mg. Un café despierta rápidamente, pero su efecto se marcha enseguida. Una taza de té va liberando la cafeína a lo largo de varias horas, por lo que la energía extra no desaparece tan rápidamente.

El té negro se diferencia de otras variedades porque es el más oxidado de todos. Los principales componentes activos del té son los flavonoides, son compuestos fenólicos que tienen actividad antioxidante. El té negro, destaca concretamente por su contenido en teaflavina.

Té blanco

El té blanco se ha convertido en el mayor aliado de todas las personas que quieren disfrutar de una taza de té mientras disfrutan de un buen libro pero no llevan demasiado bien los sabores intensos asociados a otras variedades como el rojo o el negro.

Esta variedad ha sabido ganarse un hueco gracias a sus excelentes propiedades antioxidantes que favorecen la producción de colágeno, mejorando la elasticidad de la piel y combatiendo la aparición de arrugas y otros signos de la edad. De hecho, cada vez son más los productos de belleza que incluyen esencia de té blanco en su composición.

¿Qué té es tu favorito?

En este artículo hemos hecho un breve repaso a los 4 tipos de té más famosos pero existen decenas de variedades diferentes con propiedades y características únicas que puedes disfrutar de vez en cuando. ¿Cuáles son tus favoritos?

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